Conciencia de clase

Tras ver esto, la pregunta que nos planteamos es ¿qué diferencia hay entre el pueblo francés y el pueblo español? La respuesta es sencilla: la conciencia de clase. Los franceses han sido un pueblo mucho más revolucionario y con una conciencia de clase mucho más clara, sobre todo si comparamos la juventud de ambos estados, porque el pasotismo y el nihilismo es lo que caracteriza a los jóvenes españoles, mientras que los franceses, generalmente, saben quiénes son sus enemigos de clase y eso es muy importante. Responder a por qué ocurre esto ya es más complicado.


Está claro que los medios de comunicación tienen bastante que ver, ya que se nos martillea continuamente con mensajes parecidos a estos, en los que tratan de convertirnos en borregos conformistas, y hacernos creer que los derechos de los que habíamos "disfrutado" hasta ahora solo eran lujos, ahogando cualquier chispa revolucionaria que habite en nuestro interior.

- "¡Confórmate con tu reducido salario! ¡Deberías estar agradecido! ¿Olvidas que estamos en crisis?"
- "¡Acepta trabajar más horas para tu empresa! ¿O prefieres abandonar y engrosar las listas de parados?"
- "¡Acepta el libre despido! ¿No querrás que las empresas huyan a países donde despedir sea más barato?"
- "¡Págate, de forma privada, tu sanidad, tus pensiones, la educación de tus hijos! ¿No recuerdas que estos servicios públicos son de peor calidad?"
- "¡Apoya la reducción de impuestos! ¿No prefieres pagar menos?"
- "¡Apoya las privatizaciones de los servicios públicos! ¿No ves lo ineficaces que son?"

¿No te has preguntado por qué los medios de comunicación y los partidos políticos discuten acaloradamente de todos los temas, pero cuando se trata de aplicar medidas económicas, todos parecen actuar de la misma forma? ¿Por qué todos los expertos económicos que aparecen en los medios de comunicación coinciden en sus propuestas? ¿Acaso no hay alternativa al neoliberalismo? Ellos tienen muy claro que la clase privilegiada debe ser la de los grandes y medianos empresarios, lo que Marx llamaría la burguesía, ya que ellos son los que "aparentemente" mueven los mercados con su capital, y como sabemos, vivimos en la dictadura de los mercados, es decir, en la dictadura de la burguesía.

Pero la realidad es que los que verdaderamente movemos el mundo, somos notrosos, los trabajadores. Somos los que generamos las riquezas; los que ponemos en funcionamiento sus fábricas; los que trabajamos en el campo para alimentar a la población de nuestro estado; los trabajadores somos los que mantenemos limpias nuestras calles y nuestras casas; somos los que trabajamos en hospitales, colegios y oficinas; somos los que construimos los edificios, las carreteras y demás infraestructuras; y un larguísimo etcétera.

Ellos son los que especulan, los que viven con todo lujo gracias a la plusvalía que genera nuestro trabajo, los que deciden los precios de nuestros productos, los que deciden en dónde y en qué se deben gastar nuestros impuestos moviéndose por intereses ajenos a nuestra clase, etc. Ellos son banqueros, grandes empresarios y políticos oportunistas, ellos son nuestros enemigos de clase, contra ellos es contra los que tenemos que luchar.

La lucha de clases hasta ahora la han ganado -aunque duela- los capitalistas creando esa famosa clase media acomodada y consumista que sostiene el capitalismo y también con la creación del famoso "estado de bienestar" que viene a ser los mismo. El capitalismo diseñó este plan para robar a una mayoría de los trabajadores su conciencia de clase.

¿Hasta cuándo seguiremos así? ¿Hasta que la gran mayoría de la población pase hambre y decida luchar contra quienes nos oprimen?

De momento, esperemos que los sindicatos decidan convocar otra Huelga General para finales de este mes, porque como dijo Karl Marx:

"La huelga es la escuela de la lucha de clases"

 
Despoblación, abaratamiento del despido, aumento del paro, contratos basura, recortes de derechos laborales, privatización de los servicios sociales . . .
Son muchas las razones para defender nuestros derechos, los derechos de nuestra clase, las conquistas por las que tanto lucharon nuestros padres y que cada día tratan de arrebatarnos con más descaro y menos vergüenza.

 Si realmente se convoca la Huelga General del 27 de enero, no dudes en secundarla. Es un derecho, pero sobre todo es un deber de clase. Es luchar por los derechos de los trabajadores, de los estudiantes, y por los pensionistas y jubilados. No dudes, que algún día tú también serás trabajador (si no lo eres ya)...

¿Tienes pensado aguantar hasta los 67 años siendo un esclavo asalariado?