El presidente de Ferrovial proviene de unos orígenes nada humildes, su padre, de mismo nombre que él, Rafael del Pino (1920-2008) poseía al final de su vida una fortuna estimada de 6.500 millones de dolares y estaba catalogado por la revista Forbes como uno de los 100 hombres más ricos del mundo. También tiene vínculos con la clase política pues su Madre Ana Calvo-Sotelo es la hermana de ex-presidente del gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, de la UCD
Rafael del Pino hijo es Ingeniero de Caminos (1981) y licenciado en la Escuela de Administración y Dirección de Empresar por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), heredó de su padre la presidencia de Ferrovial en el año 2000, un año después de convertirse en una empresa multinacional tras su salida a bolsa.
Es miembro del Consejo de Administración de Banesto y de varias entidades internacionales relacionadas con el MIT así como de la prestigiosa escuela de dirección de empresas IESE ubicada en Navarra
Ferrovial fue fundada en 1952 por Rafael de Pino padre siendo en origen una proveedora de material a RENFE. Durante su primera década se dedicó a la reparación de carreteras, obras hidráulicas e incluso obtuvo sus primeras obras en el extranjero (Latinoamérica). En 1962 Ferrovial contaba con 500 trabajadores y una facturación que serían actualmente unos 750.000 Euros.
Durante los 60 se produjo la mayor época de crecimiento y expansión de la empresa, logrando sus primeras concesiones de autopistas en España. En la decada siguiente, los años 70 continuó obteniendo concesiones de autopistas tanto en España como en el extranjero (Libia) y aumentó su núcleo empresarial adquiriendo la empresa Cadagua dedicada a la ingenería de plantas de tratamiento de agua. En 1972, 20 años después de su fundación la facturación de Ferrovial ascendía a 21 millones y medio.
10 años después, en 1982 la facturación ascendió a 176 millones. En esta década obtuvo numerosos proyectos de construcción para la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona (Líneas de alta velocidad ) lo que le permitió aumentar nuevamente su facturación que en 1992 ascendió a 1040 millones con una cartera de construcción de aproximadamente 1200 millones.
Los 90 fueron la conversión de ferrovial en una empresa moderna, continuó adquiriendo empresas en declive para reflotarlas aumentando sus sectores de actividad y obtuvo varios proyectos que le permitieron una fama mundial (Museo Guggenheim de Bilbao y varias concesiones en los aeropuertos de Sydney, Bristol y varios más en México)
Esta evolución le permitió salir en 1999 a bolsa además sacó provecho de las privatizaciones de autopistas en diversos países como Canadá, en el que obtuvo unos 2400 millones de euros en la autopista 407ETR de Toronto.
En el 2000 Rafael del Pino heredó la empresa de su padre, una empresa con un resultado de unos 200 millones de euros en ese año, durante la década de los 2000 Rafael del Pino continuó con la política de expansión internacional la compra de diversas entidades internacionales como Amey (Reino Unido), Cespa (España), Swissport (Suiza), Webber (EEUU). En 2004 obtuvo su primera concesión en los EEUU así como la construcción de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) así como una nueva terminal del aeropuerto de Varsovia (Polonia)
En 2006 obtuvo 2.200 millones de Euros tras vender su inmobiliaria Habitat y compró el gestor de aeropuertos británicos BAA convirtiéndose en gestor de varios aeropuertos británicos incluido el londinense Heathrow.
En 2009 adquirió la empresa gestora de autopistas Cintra y en este año y el siguiente (2010) vendió varios de sus activos para obtener refinanciación, destacan la venta de su negocio de aparcamientos, del 60% de su participación en las autopistas chilenas e incluso su participación en la compañía Tube Lines (Metro de Londres) por unos 350 millones de Euros.
En la actualidad Ferrovial continúa su expansión con concesiones de diversas autopistas en el Estado Norteamericano de Texas y tiene presencia tanto en Europa (España, Polonia, Irlanda, Italia, Reino Unido, Suiza, Grecia etc..) como en el resto del mundo (EEUU, Chile)
Antes de comenzar la crisis, en el 2006 Ferrovial tuvo un resultado neto de 1.426 millones de euros, que se vieron reducidos a la nada desdeñable cifra de 733 millones de euros con el comienzo de la crisis en el 2007. En los años 2008 y 2009 la empresa tuvo unos resultados de explotación de aproximadamente 1500 millones de euros cada uno de esos ejercicios y alcanzó casi 110.000 empleados en todo el mundo.
No son modelos a seguir. Son modelos a combatir. Contra la acumulación del capital, por el reparto de la riqueza.
Sabes quiénes son los culpables. ¡Páralos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario