El sistema capitalista en el que vivimos transforma a los trabajadores en simples mercancías que fluyen en un comercio, el llamado “mercado de trabajo”. En este mercado, los empresarios deciden cuántos trabajadores necesitan y cuántos dejan de necesitar, deciden cuánto trabajan o cuánto producen, deciden cuándo son útiles y cuándo pueden dejarlos en la calle como si de desechos materiales se tratasen. A lo largo de la Historia, los trabajadores hemos luchado por que esta situación de explotación cambiara, por mejorar nuestras condiciones, por adquirir derechos, por tener un trabajo digno, por no ser simple mercancía en manos del empresario. Esa lucha obrera dio sus frutos, reducción de la jornada laboral, aumento de los salarios, derecho a la negociación colectiva, derecho a sindicarse, derechos que garantizaban un trabajo digno, vacaciones, etc.
Sin embargo, ahora pretenden arrebatarnos esos derechos que tanto sudor y sangre han costado.
Estos días se nos ha impuesto una nueva reforma laboral que aniquila de manera brutal la mínima dignidad que nos quedaba en el trabajo, con medidas como las siguientes:
- Podrán despedirte de forma procedente cuando la empresa tenga o piense que vaya a tener pérdidas, sin necesidad de demostrarlo.
- Podrán despedirte por faltar al trabajo aunque justifiques las faltas de asistencia, si alcanzan el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, o el 25 % en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses. Puedes ser despedido aunque faltes debido a una enfermedad, lo cual atenta claramente con el Derecho a la Salud de la CE.
- Los contratos de prueba ahora serán de 1 año en vez de 6 meses, y sin recibir indemnización de ningún tipo.
- Podrán bajarte el sueldo o modificar tus condiciones y funciones laborales (horarios, turnos, salarios) sin necesidad de comunicación previa , y no aceptar las nuevas condiciones pueden rescindir el contrato con indemnización de 20 días por año con un máximo de 9 meses.
- Los convenios de empresa prevalecerán sobre los convenios sectoriales.
-Se reduce la indemnización por despido improcedente de 45 días por año a 33 días por año.
- Los EREs (Expediente de Regulación de Empleo podrán llevarse a cabo sin necesidad de autorización previa de la autoridad laboral.
- Las sentencias sobre Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) no podrán ser recurridas ante el Tribunal Supremo (TS) cuando afecten a menos de 50 trabajadores.
- Los parados que cobren prestación estarán obligados a realizar servicios de interés general en beneficio de la comunidad.
- Se amplía hasta los 30 años el contrato de formación y aprendizaje, condenando a la juventud a una situación de precariedad de por vida.
Hacemos un llamamiento a la juventud a que se organice y a que plante cara ante esta ofensiva contra los derechos de la juventud trabajadora ,e instamos a la movilización sostenida, a la convocatoria inminente de una nueva Huelga General como herramienta para ejercer presión, y afirmamos categóricamente que la solución está en la lucha ,y la alternativa en el Socialismo.
LA PATRONAL ORDENA, EL GOBIERNO IMPONE, ¡¡LA JUVENTUD RESPONDE!!
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